María de la O Martínez (Lefebvre): «Nuestro camino sólo podía llevarnos a la IA generativa»
María de la O Martínez cuenta con una larga trayectoria ligada al desarrollo de negocio, marketing y estrategia en empresas internacionales del sector software y legaltech. Una visión innovadora que hoy combina inteligencia artificial y contenido jurídico. Desde 2018, lo hace como directora de Estrategia e Innovación de Lefebvre. Además, desde hace dos años forma parte del board del Global LegalTech Hub (GLTH), actualmente como vicepresidenta y responsable de Innovación y Proyectos.

- María de la O Martínez cuenta con una larga trayectoria ligada al desarrollo de negocio, marketing y estrategia en empresas internacionales del sector software y legaltech. Una visión innovadora que hoy combina inteligencia artificial y contenido jurídico. Desde 2018, lo hace como directora de Estrategia e Innovación de Lefebvre. Además, desde hace dos años forma parte del board del Global LegalTech Hub, actualmente como vicepresidenta y responsable de Innovación y Proyectos.
¿En qué punto se encuentra España, en términos de innovación, respecto a otros países europeos?
En general, hay mucha inquietud y los profesionales y las empresas se están moviendo rápido. El boom de la IA generativa ha despertado más rápido en España. Así lo refleja la última encuesta de ELTA sobre la IA generativa en el sector legal, que concluye que España y Reino Unido van liderando en este sentido.
El momento me recuerda a la revolución digital de la banca de hace unos años. Francia iba muy avanzada porque ya tenía mucha transformación a nivel de procesos, pero el mundo digital tardó más en llegar que a España. Y la banca española tomó la delantera. Con la IA generativa en el sector legal está pasando lo mismo.
Nosotros sabíamos que teníamos que dar el paso, que nos teníamos que transformar. Sin embargo, ha tenido que llegar el catalizador de la IA para lanzarnos e ir más rápido que los demás.
Para innovar tienes que salir de la zona de confort, probar cosas distintas… Los españoles somos muy innovadores porque es parte de nuestra cultura y porque somos curiosos por naturaleza.
Como vicepresidenta de Innovación y Proyectos del GLTH, ¿qué expectativas de crecimiento a nivel global tiene?
El GLTH es una de las iniciativas con mayor proyección del mundo legaltech. Reúne mucho talento y a muchos profesionales, y está muy bien dirigida y orquestada. Albert Ferré está haciendo un grandísimo trabajo.
Lo que más aprecio del GLTH es la manera de trabajar de todos sus miembros, quienes buscan sinergias y proyectos comunes, incluso si son competencia. Actualmente se están abriendo tres proyectos de trabajo nuevos: educación, seguridad y legal. El ritmo y los proyectos van en muy buena dirección.
¿Cómo se superan las resistencias en innovación legal? ¿Y cómo se incentiva su adopción?
El freno principal es el miedo: a cambiar procesos, a perder el puesto de trabajo, a no dominar la tecnología. Esto sólo se combate con liderazgo claro desde arriba, formación continua y conversación.
La única forma de resistir es tener muchas conversaciones, contar con un liderazgo muy claro y que, desde arriba, se apoye, se fomente el cambio y se ayude. La formación es imprescindible porque el miedo sólo se rebate aprendiendo. Al final, puedes tener miedo, pero si sabes qué hacer y qué no, dónde estar, dónde aportar tu valor… el miedo se controla.
En Lefebvre lo vivimos con la llegada de la IA generativa. Creamos un entorno seguro, JACK, y pusimos las nuevas herramientas en sus manos. La confianza se forja practicando.
Ahora parece que todo se queda obsoleto al segundo… ¿Cómo se adapta Lefebvre a tanto cambio?
Contamos con una base sólida: 40 años de mementos y un dato extremadamente bien organizado. Sobre esa estructura nació GenIA-L, nuestro asistente jurídico basado en IA generativa. Tener semántica, motores de búsqueda y contenidos propios nos permite conectar contenido y tecnología con mucha agilidad.
A nivel interno, hay una cultura de innovación. Llevamos bastante tiempo dedicándonos a ello con muchas iniciativas diferentes para que todo el mundo pueda innovar.
¿Cómo se puede medir la innovación?
De hoy para mañana no se tienen resultados. Es una carrera de fondo en la que primero se ven signos de que la innovación está empezando a florecer dentro de una compañía y a continuación se va cristalizando en proyectos, eficiencias, etc. El que busque un ROI de innovación inmediato no lo va a tener probablemente.
En nuestro caso tenemos varias formas de medir la innovación: cuántas personas se apuntan a programas de innovación dentro de la casa, cuántos proyectos innovadores hay, cuántos proyectos presentados tienen un recorrido comercial o cuántos clientes están satisfechos y cuál es su grado de satisfacción.
¿Cómo ha ido el hackathon 2025?
Excelente. Participaron tantos externos como empleados de Lefebvre, algo que es buenísimo porque aporta mucho valor a las dinámicas. Se formaron equipos mixtos acompañados por mentores de primer nivel. En un día y medio no da tiempo a más, pero todas las iniciativas tendrán recorrido.
En esta edición hemos notado una mayor madurez en los proyectos propuestos, un mayor aporte de los excelentes mentores que acompañaron a los equipos en el desarrollo de los proyectos y un mayor foco en la aplicación de la IA generativa.
Y… ¿algún aspecto a mejorar del hackathon?
La fecha, para poder tener más talento joven, aunque ya haya habido mucha presencia en esta edición. Siempre he pensado que los jóvenes tienen que venir, pero es complicado localizarles, y más en mayo. Nos importan mucho y queremos estar rodeados de ellos siempre.
Luego, el formato. La última vez fue de dos días y medio, y resultó excesivo. Pero un día y medio es demasiado consolidado.
Para el próximo, también trabajaremos la parte de preparación, como hemos hecho esta vez, con excelentes charlas inspiradoras por grandes profesionales y, por supuesto, el post para que haya seguimiento. El hackathon no es un hito que se acaba, es un proceso de innovación.
Siempre se puede mejorar, es una parte muy importante del proceso de innovación. Posiblemente cambiemos la fecha en la próxima edición porque en mayo es difícil captar talento joven por los exámenes. También afinaremos en el formato, en la preparación… estamos reflexionando sobre ello.
¿Qué intervenciones destacaría del Congreso IA, Derecho y Empresa?
Me gustó mucho porque este año se han visto cosas muy aterrizadas.
La mesa de CIOs puso en valor su rol estratégico en despachos y asesorías jurídicas. Los casos de uso fueron muy concretos y centrados en el cliente, optimizar flujos con IA generativa, utilizar GenIA-L para estar más tranquilo y seguro profesionalmente.
La ponencia de Carmen Bustos fue clave para mí porque nos recordó a todos que la tecnología debe servir a las personas.
Lefebvre, con GenIA-L, fue pionera en adoptar la IAGen en su repositorio de conocimiento jurídico. ¿Cómo valoráis esta decisión?
Nuestros caminos estaban predestinados, porque esto no ha sido una oportunidad, ha sido un encuentro de caminos. Hemos cultivado y mimado los contenidos toda nuestra historia, es nuestra manera de hacer las cosas y lo que nos diferencia de cualquier otra propuesta. Todo se debe a la visión estratégica impulsada por nuestro CEO, José Ángel Sandín.
Pero esto no ha hecho más que empezar, veremos cosas que ni imaginamos en muy poco tiempo.
¿Cómo zanjarías el debate sobre la IAGen especializada frente a la generalista?
Las grandes firmas que prueban modelos generalistas se sorprenden al ver GenIA-L porque aporta verdadera certeza jurídica. Un modelo abierto puede resumir o estructurar, pero carece de fuentes fiables. GenIA-L integra buscador, análisis documental, creación de documentación y chat que cuenta con el soporte de una base de contenido jurídico cerrada, contrastada y actualizada.