Innovación y legaltech en Pérez-Llorca
Puede parecer que Pérez-Llorca es una firma tradicional al uso. Ostentar como marca los apellidos de todo un padre de la Constitución lo justifica, compensado con creces con la garantía de excelencia jurídica que conlleva. Pero si navegas un poco en su web te encontrarás con el siguiente mensaje: “Tenemos vocación de innovación en el asesoramiento legal que ofrecemos a nuestros clientes”. En Derecho Práctico nos pusimos a trastear en su web, y además caímos en la cuenta de que en 2019 incorporaron mucho talento joven, y también recordamos lo que contó en el pasado Congreso de la Abogacía una de sus abogadas sobre la experiencia que estaban viviendo en el despacho con herramientas de análisis y revisión de contratos basadas en inteligencia artificial. Todo esto despertó nuestra curiosidad. Llamamos a su puerta y nos la abrieron.
Cómo casar el músculo de conocimiento jurídico con la tecnología y la innovación
Y la verdad es que nos abrieron sus puertas de par en par. Fue todo un honor compartir mesa y talento con Rafael Madero, su CIO; Mª Luisa Delgado, directora de Gestión del Conocimiento; Roberto Vicente, responsable de Innovación; e Isabel Iglesias, Knowledge & LegalTech Advisor. Perfiles transversales y nuevas profesiones que se están abriendo camino en el sector legal.
Para abrir boca, nos contaron que en el despacho la tecnología es un catalizador de crecimiento y que han potenciado todas las áreas (tanto jurídicas como del back office), siempre teniendo en cuenta que cada una de ellas requiere una tecnología adecuada. La apuesta por la tecnología es clara, no admite dudas: no sólo es fundamental para captar y fidelizar clientes, sino para preservar y proteger el conocimiento de la firma. Un ejemplo: han implementado un ERP estándar que se adapta al despacho y a todas las jurisdicciones en las que éste tiene presencia, un CRM, un business inteligence, así como otros softwares que permiten generar cuadros de mando para el mejor manejo de la firma, así como tomar decisiones en tiempo real
Metodología + Innovación
La metodología y la innovación ya no son modas. Emplean metodología agile en el diseño y desarrollo de procesos, y esta dinámica se ha fortalecido tras la incorporación a la firma de Roberto Vicente. Son muy fans del design thinking aplicado al sector jurídico, el legal design, y les pedimos un ejemplo: lo aplican en el alta de un asunto. Es decir, ‘pintan’ dónde intervienen los profesionales, en qué momento son más lentos y se pueden crear cuellos de botella, cómo afecta lo que hacen a otros departamentos. Y aprovechan para compartir una conclusión: no es necesario aplicar tecnología de forma gratuita, sin sentido. Esta metodología facilita la identificación de puntos de fricción, allí donde la maquinaria chirría, y aspectos de mejora. Objetivo: sacar a la luz las cinco ideas que más les pueden acercar a la meta. Te aseguro, tras ver cómo transmiten esa experiencia, que esta gente exprime a fondo esta forma de trabajar. ¡Toma nota!
Nos comentan que han creado un Comité de Innovación que no sólo está formado por el responsable de esta área y por el propio CIO, sino también por el socio director y otros socios y abogados, en representación del que antes hemos definido como músculo de conocimiento jurídico. Porque, al fin y al cabo, son ellos los que realmente van a innovar, con el objetivo principal de ver cómo pueden mejorar la práctica jurídica. Además, han organizado sesiones de trabajo conjuntas con empresas aceleradoras de innovación participando en ellas tanto abogados como personal de apoyo de la Firma. Porque a estas alturas seguro que eres consciente que el cambio de chip tiene que llegar hasta al último rincón del despacho.
Inteligencia Artificial + Big Data
En Pérez-Llorca llevan cuatro años trabajando con los principales partners del mercado especializados en inteligencia artificial y big data. El volumen de información, esa masa ingente de datos que hay que gestionar, es uno de los retos más importantes. Por ejemplo, en materia de arbitraje, afirman que hasta hoy el volumen podía ascender a unos 14.000 documentos, pero ahora podemos estar en 600.000. ¿Cómo bucear en ese océano? Imposible sólo con capital humano. Es imprescindible que intervenga la tecnología para poder recopilar la información necesaria y relevante y conseguir con ello el mejor criterio jurídico. Pero sobre todo es fundamental para disminuir riesgos y tiempos. Es decir, al criterio financiero, en el que ahorras costes para ser más competitivo en la factura, se incorpora la necesidad de no correr riesgos en tareas en las que la máquina puede ser más eficiente y precisa que el humano. Pero claro, todo esto hay que explicárselo al cliente; especialmente, qué beneficios aporta.
También se ha incrementado el uso de herramientas de e-discovery, tareas que hasta hace poco subcontrataban con otras empresas especializadas. Hacen referencia a un software que supone una potente inversión pero que sin duda es una solución muy fiable. Y un detalle a tener en cuenta es que han incentivado que este software lo utilice el propio abogado; de hecho, han formado a toda la plantilla en el uso de este tipo de soluciones tecnológicas. Todo ello confirma lo que venimos diciendo desde hace un tiempo: que el abogado tiene que desarrollar, entre sus competencias digitales, las relativas al uso de tecnología legal. Pero para aportar calidad y apoyar estas tareas de investigación legal, ha sido necesario contratar a un experto en e-discovery.
Automatización de contratos
La automatización de contratos es una de las áreas legaltech que, bajo nuestro criterio, va a experimentar un crecimiento más significativo. Si una tarea puede ser automatizada, lo será, y si afecta a los contratos cobra especial relevancia. De este modo, en Pérez-Llorca buscan lo que se puede automatizar para que las personas puedan aportar valor. En su departamento de Gestión del Conocimiento trabajan mucho con automatización documental y de contratos. Volvemos a lo apuntado anteriormente: es muy importante esta tarea para reducir riesgos, incrementar la calidad del servicio y proporcionar más homogeneidad a los documentos, además de ahorrar tiempos. Bien es cierto que un contrato extremadamente complejo no se puede automatizar. Finalmente, concluimos en que en estas tareas no tiene por qué estar presenta necesariamente la inteligencia artificial.
Concienciación, Liderazgo y Transversalidad
Para que todo esto se haya podido llevar a cabo ha sido muy importante la concienciación de los socios más importantes, pero también la de cada uno de los equipos, porque merece la pena poner el foco en la valoración de horas/humano y horas/máquina. Es fundamental la integración de un profesional del departamento de IT de la firma en el equipo que gestiona un asunto vinculado de una forma u otra a la tecnología, aunque cada vez se reclama más esa intervención en todo tipo de asuntos, como fiscal. Algo lógico si tenemos en cuenta que vivimos en una sociedad digital. En general, aseguran, no ha costado convencer y concienciar al comité ejecutivo de la firma. Y el motivo parece claro: el socio director, Pedro Pérez-Llorca, tiene la visión muy clara respecto a la transformación digital y la innovación.
Legaltech con sello Pérez-LLorca
Y ya terminamos con nuestro tema favorito. Como no podía ser de otro modo, han creado de modo interno soluciones legaltech que atienden a dos tipos de tareas: transcripciones, por un lado, y trabajar digitalmente los asuntos centralizando las tareas, por otro. Por cierto, aquí sí están basadas estas herramientas en inteligencia artificial. Comparten con nosotros, además, que están trabajando en un proyecto cuyos partners forman parte del sector legal (nos aclaran que no son otras firmas). ¿Cómo lo llevan a cabo? Sólo apuntan un detalle, también muy revelador: han destinado a dos desarrolladores de la firma a la sede de esos socios para que estén muy involucrados en el código del proyecto. Seguro que en un futuro muy próximo sabremos mucho más de sus avances.