Análisis

#UsosLegaltech: Generación de documentos legales a partir de documentos previamente articulados

El autor del post  Rocío Ramírez Rocío Ramírez
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Rocío Ramírez, Technical Product Manager en Wolters Kluwer Legal Software, vuelve a la carga con el vigésimo sexto Caso de Uso Legaltech. En este caso de uso aborda la preparación de documentos legales a partir de escritos articulados previamente para asuntos más antiguos de características similares.

Descripción del caso de uso

Es habitual que cuando los abogados debamos preparar documentos legales, echemos mano de escritos articulados previamente para asuntos más antiguos de características similares. Además, es normal que también nos inspiremos o nos apoyemos en plantillas o modelos de escritos que hayamos extraído de nuestra base de datos jurídica de referencia. Lo que implica que terminemos barajando varios textos en los que basarnos y de los que extraer contenidos para redactar el nuevo que necesitemos.

Una vez los tenemos todos, comienza un ejercicio de ir leyendo cada uno, comparándolos y depurándolos para ir extrayendo los aspectos y argumentos que podamos reutilizar y adaptar para nuestro nuevo escrito, y desechar aquellos párrafos que no son de utilidad por no ser de aplicación al caso en cuestión o por estar duplicados.

Así empezamos a dar forma a un primer boceto de escrito o documento, sobre el que luego iremos trabajando y enriqueciendo con nuevos párrafos, argumentos, clausulados, razonamientos o conclusiones.

Esta metodología de trabajo nos posibilita reutilizar el contenido de escritos y documentos previamente trabajados, procurándonos ciertas eficiencias al no tener que empezar desde cero, pero igualmente puede exigirnos un tiempo considerable llegar a consolidarlos todos en el texto preliminar que precisemos.

Problema que tratamos resolver

Ante esta labor, son varios los problemas a los que nos enfrentamos.

Uno de ellos, es el riesgo de duplicar párrafos o redundar en ideas. Al manejar varios documentos de la misma tipología y temática (escritos previos, plantillas y modelos), es común encontrar párrafos que expresan conceptos, argumentos o ideas similares, o que están duplicados. Por ello, debemos asegurarnos de no incorporarlos varias veces al unificarlos para evitar redundancias y asegurar la coherencia del documento final.

Este ejercicio se complica cuando los párrafos que expresan ideas similares incluyen pequeños matices que deben ser considerados, y adaptados al caso concreto, por lo que debemos cerciorarnos de que no se nos haya pasado ninguno de ellos.

Otro problema es mantener el foco en los aspectos realmente relevantes del nuevo documento, ya que al dejamos inspirar por las ideas plasmadas en asuntos previos, es inevitable que el sentido del texto siga reforzando los argumentos que se hicieron valer en aquellos.

Debemos asegurarnos que reutilizamos correctamente los textos de los que nos sirvamos, para conseguir que los aspectos jurídicos que queramos plantear queden claramente definidos, lo que nos exigirá una labor de adaptación para enfatizarlos, y eliminar o atenuar los aspectos que nos sean tan importantes, y que en definitiva puedan distraer o confundir.

Caso contrario, corremos el riesgo de que el documento no sea lo suficientemente preciso, y no se centre en la cuestiones realmente relevantes.

Deberemos asegurarnos también, que los aspectos normativos o jurisprudenciales que reutilicemos, estén actualizados para el caso de que haya habido cambios legislativos, y/o novedades o cambios de criterios en nuestros tribunales.

Cómo la tecnología puede mejorar eficiencias y agilizar dicha tarea

La inteligencia artificial generativa representa una revolución en la redacción de documentos legales. Al aprovechar esta tecnología, los abogados podemos mejorar nuestra eficiencia para este caso de uso, posibilitándonos además ser más ágiles, sin perder precisión.

Bastará con indicar al sistema los documentos en los que queramos se inspire y darle las instrucciones adecuadas, como pudiera ser que unifique todos los textos en uno solo, consolidando las ideas manteniendo la estructura que le indiquemos, reforzando una partida concreta o eliminando otra, para obtener un boceto de documento en apenas unos segundo.

Este primer borrador, podremos ir mejorándolo y perfeccionándolo con nuevas instrucciones, indicando al sistema que se extienda algo más en determinado aspecto, o por el contrario, que mencione de forma somera otro, que elimine un párrafo y lo sustituya por otro o cambie su tenor, y así con cualquier otro matiz que requiramos.

Además, podremos pedirle que reformule una idea o concepto para que quede más claro y preciso. O solicitarle que baje más al detalle en aspectos que consideremos necesarios, basándose en los argumentos desarrollados en alguno de los documentos o modelos en los que le hemos indicado que tome como referencia.

Tecnologías involucradas

La inteligencia artificial generativa nuevamente está en el epicentro de esta solución. El hecho de poder comunicarnos a través de lenguaje natural con nuestro sistema simplifica el proceso de manera extraordinaria, ya que podremos ir pidiéndole lo que necesitamos, e ir modificando y adaptando cada uno de los resultados que nos ofrezca con nuevas instrucciones.

Tan sencillo como solicitarle que haga los ajustes que precisemos.

Enlaces recomendados

Legal Tech aplicado a la gestión de Litigios en despachos de abogados: Transformación digital de procesos de trabajo de abogados y procuradores». Autora: Rocío Ramírez Torres. Publicado por Editorial LA LEY, Madrid, mayo 2022.