Lab Emprendimiento Jurídico propone a los participantes una experiencia de aprendizaje radical activo
Como sabéis, Fundación Mutualidad Abogacía ha puesto en marcha la IV edición de Lab Emprendimiento Jurídico, un programa de preincubación e incubación de startups en el ámbito legal que debes conocer sí o sí si tienes interés en el ecosistema legaltech. Con esta iniciativa, esta Fundación quiere impulsar el talento emprendedor y la cultura de la innovación en el sector jurídico y encontrar soluciones tecnológicas a los retos a los que éste se enfrenta. El programa ofrece la oportunidad de poner en marcha un proyecto que fomente la transformación del sector de la abogacía a través de la innovación y la tecnología, Como novedad, en esta edición se implementará la metodología LEINN de la mano de TeamLabs, que propone un aprendizaje radical activo. Y esa idea de aprendizaje radical activo en la abogacía merece y debe ser aplaudida. Por este motivo hablamos con Susana Santos, Técnica de Programas en Fundación Mutualidad Abogacía, e Irati Lekue, Directora de New Business de TeamLabs, para que nos explicaran el funcionamiento de esta nueva y prometedora edición del Lab con la que Fundación Mutualidad sigue superándose.
Susana, ¿son cosas mías o realmente cada vez atraéis a participantes de mayor nivel? A ver, siempre los ha habido, pero creo que este año hay mucho talento innovador y techie con ganas de vivir la experiencia del Lab.
El Lab de Emprendimiento Jurídico es un ecosistema donde convive un increíble talento. Es un honor ser el espacio donde confluyen ideas y participantes con tanta pasión e iniciativa. Podemos decir con seguridad es ya un programa referente en el sector, y eso nos permite contar con personas innovadoras que nos ayudan a posicionar cada vez mejor el #Labjurídico. En tres años ha pasado por aquí mucho talento, y estamos seguros de que esta edición nos volverá a sorprender.
La propuesta del Lab siempre ha sido muy transversal en cuanto a los perfiles a los que se dirige (abogacía joven y senior, estudiantes de Derecho…). ¿Crees que estos perfiles tan pro desvirtúan o enriquecen vuestra iniciativa?
El Lab es un proyecto que realmente aporta a la abogacía en cualquier etapa profesional, ya que se permite la capacitación en competencias clave, y de manera paralela, apuesta por startups y proyectos en desarrollo. Es un programa que incluye a todo aquel que quiera profundizar en el emprendimiento, en mayor o menor grado. Todos suman y este Lab quiere ser útil para todos.
Irati, una de las novedades más chulas es la implementación de la metodología LEINN de la mano TeamLabs, que propone un aprendizaje radical activo. Cuéntanos brevemente en qué consiste esta metodología, en modo elevator pitch.
No somos un espacio educativo tradicional, sino un lugar de experimentación y trabajo en equipo con proyectos reales y donde se desarrollan soluciones de negocio. No es tampoco un espacio de incubación y aceleración al uso, sino un ambiente de trabajo que provoca aprendizajes estratégicos. Entendemos la innovación como el resultado del aprendizaje acelerado, por lo que los participantes pasan de estar en un programa pasivo donde reciben información y consejos, a vivir una experiencia aceleradora de sus proyectos y sus habilidades profesionales al mismo tiempo, construyendo desde sus propias realidades, motivaciones y prioridades.
En vuestra web de TeamLabs leemos a modo de claim lo siguiente: “Lo que viene, nadie lo sabe. Ni nosotros, ni tú, ni nadie. Si no podemos predecirlo, al menos podemos prepararnos”. Eso nos evoca dos ideas: el entorno VUCA/BANI en el que nos movemos, y la figura del abogado como gestor de incertidumbres. ¿Cómo se forma a un profesional en ese entorno tan volátil e impredecible?
Entrenando a cada participante en que sea capaz de aprender de forma ágil sobre cualquier cosa. Partiendo de aprender a identificar qué necesita y para qué y desde ahí que pueda incorporar cualquier habilidad técnica o transversal necesaria para abordar cualquier reto en el que se pueda encontrar.
Susana, quedan muy pocos días para cerrar inscripciones. Explícanos cómo se puede ser participante, ¿en equipo o a título individual?
Este año hay algunas novedades y una de ellas es que las personas pueden participar de la experiencia Lab ¡como quieran! Con equipo, buscando uno o persiguiendo su participación por separado. Aquellas que simplemente tengan curiosidad en el emprendimiento la verán resuelta gracias a los learning paths o píldoras de aprendizaje. Y para los que tienen las ideas muy claras, este #Labjurídico les va a permitir experimentar y despegar su proyecto, ya que existe un firme compromiso por elegir 4 equipos con potencial para la fase de aceleración, y solo uno de ellos, si demuestra viabilidad, podrá ganar el Demoday.
Y háblanos un poco de los premios, porque el primero es de 10.000 euros, bastante jugoso. Al menos, para un catalán como yo. ¿Qué otros premios y reconocimientos otorgáis?
Uno de los objetivos principales del Lab es promover las startups del ámbito legal, y por ese motivo, y tras un Hackaton, se elegirán cuatro proyectos con potencial que pasarán a la aceleración, contando con un fondo de 1000 euros cada uno para este fin. Estos equipos se presentarán al Demoday donde el jurado decidirá quién es el ganador de los 10.000 euros. Pero, además, todas las personas que participen en el Lab podrán ir obteniendo microcertificaciones al culminar cada “learning path”, y de esta forma certificar y mostrar sus conocimientos en cada materia.
En esta 4ª edición del Lab seguís poniendo el foco en los ODS. Creo que en Mutualidad esta visión del mundo forma parte de vuestro ADN, ya es una actitud. Pero es que, además, estas políticas, al igual que los criterios ESG, atraen mucho a inversores, ¿estás de acuerdo?
Por supuesto. Ser sostenibles no es solo una declaración de intenciones. La sostenibilidad es rentable, para inversores y para la sociedad, que cada vez demanda en mayor medida que las empresas con las que se relaciona tengan en cuenta este factor. El legaltech no puede vivir ajeno a esta tendencia.
¿Cuál es la visión que tenéis en Team Labs alrededor de los ODS y los criterios ESG, Irati?
La principal responsabilidad de los proyectos emprendedores y de la innovación es satisfacer necesidades reales, generar un impacto positivo resolviendo los grandes retos de la sociedad. Sin este enfoque cualquier proyecto es insostenible y carece de sentido. De hecho, nuestra misión es hacer del mundo un laboratorio de aprendizaje radical para que las personas ordinarias puedan hacer cosas extraordinarias en equipo, siendo capaces de resolver los grandes retos de esta sociedad de lo desconocido.
Se dice que un coach es alguien que te enseña a subir una montaña sin haber escalado jamás, mientras que un mentor te enseña a subirla porque se ha caído muchas veces y se ha plantado en la cima muchas más. ¿Cuál es el rol de los mentores en el Lab y qué perfil tienen?
(Susana) El mentor/a es quien te cuestiona, te acompaña, te sacude. Coge tu idea y le da la vuelta. Es quien reta a los equipos y les permite que aquello que parece inalcanzable, tenga una consistencia y una proyección. Este año además desde una metodología, LEINN, basada en la experimentación radical y en lo fresco e innovador de sus propuestas.
(Irati) Nuestro modelo se basa en la facilitación del aprendizaje, es decir, quien acompaña el proceso principalmente son personas expertas en el aprendizaje, la innovación y el emprendimiento. Este proceso se complementa con contenido de referencia curado y seleccionado por profesionales del sector que, a su vez, cuenta con el acompañamiento de mentores específicos, es decir, de profesionales del sector. No todas las montañas son iguales, ni todas las personas necesitan lo mismo para alcanzar una cima, por lo que, en lugar de basar nuestro modelo en la enseñanza, en una persona aleccionando a otra, la basamos en entrenar a las personas para que puedan identificar con claridad qué quieren, por qué lo quieren y qué necesitan para poder llegar hasta allí mientras las acompañamos en la acción. Subimos la montaña con ellos dotándoles de herramientas clave para poder seguir subiendo y tomar sus propias decisiones.
Publicamos dos vídeos muy interesantes en los que, por un lado, la directora de Fundación Mutualidad, Blanca Narváez, nos dice que “uno de los pilares fundamentales en Fundación Mutualidad de la Abogacía es potenciar el talento jurídico”; y por otro, tú misma, Susana, nos dijiste, que vivir el Lab es toda una experiencia. ¿Es imprescindible desarrollar las habilidades de un profesional a través de programas que para los usuarios supongan una experiencia impactante?
(Susana) Creo que no hay mejor manera de adquirir y afianzar habilidades y competencias que a través de la experiencia, y de formar parte de procesos de capacitación que remuevan al alumnado y lo hagan sentir partícipe de su propio aprendizaje. Si el impacto es positivo, el aprendizaje será mayor. En Fundación Mutualidad Abogacía queremos acompañar al profesional del Derecho a lo largo de su vida, queremos ser útiles y promover el talento del sector a través de acciones transformadoras y de calado, es nuestro anhelo seguir trabajando en ello.
(Irati) La experiencia es impactante porque no es paralela a la realidad profesional de los participantes y esto es algo poco habitual en los programas de aprendizaje. Si la experiencia no tiene impacto en los participantes, significa que no están desarrollando competencias, simplemente las están observando, mirando y dialogando sobre lo que supuestamente deben saber y hacer, en lugar de estar trabajando sobre su realidad profesional y aprendiendo de ellos mismos y de la comunidad. No es lo mismo mirar como otro emprende, que emprender. Este programa no es una ficción basada en la teoría, sino un ecosistema donde resultados de negocio y aprendizaje tienen que convivir en armonía.