«La tecnología ayuda en el cumplimiento de obligaciones corporativas, como la elaboración de los planes de igualdad»
Verónica Pedrón nos dice en su Twitter que es abogada especializada en derecho tecnológico, además de consultora en Legaltechies, docente en Legaltechies Academy, jefaza de marketing en el portal A Definitivas y directora de Legal Equality. Igual te parece excesivo, pero esta Aries puede con eso y con mucho más. Desde hace tiempo la vemos brillar con luz propia en el innovador y activo (¡y exigente!) ecosistema que ha creado Jorge Morell en Mallorca. Y además, toca el clarinete desde los 10 años, no rollo jazz como Woody Allen, sino estilo clásico. ¡Música, maestra!
Abogada TIC, consultora y docente legaltech y marketing en A Definitivas. Puede parecer mucho pero nos da la impresión de que son tres facetas que riman muy bien entre ellas. ¿La abogacía del futuro más cercano va por ahí?
Yo creo que sí. No hace falta irse al futuro, en la actualidad es importante diferenciarse del resto aunque sea por un hobbie o una cualidad propia que tengamos más potenciada. Por ejemplo, hay personas a las que les encanta dibujar, pintar o el diseño y que también han estudiado Derecho. Quizá en ese momento no pensaban que podrían unir todas estas facetas en un solo trabajo pero a día de hoy pueden estar al frente de proyectos de Legal Design o Design Thinking porque conocen a la perfección ambos mundos y les apasionan.
O por ejemplo, una persona que siempre ha tenido como cualidad destacada el hecho de ser muy organizada a día de hoy podría optar a puestos de legal project management.
Por tanto, contar con cualidades, características o intereses diferentes, aunque parezcamos un bicho raro o friki, puede hacer que marquemos la diferencia y que podamos optar a nuevos puestos apasionantes.
En Legaltechies Academy habéis creado el Programa Gendertech, una propuesta formativa online cuyo objetivo, tras visitar la web, podría ser el de combatir a través del legaltech la discriminación de género e impulsar la igualdad, desde el sector legal y más allá. Vemos el curso bien armado, no sólo por las docentes (entre las que te cuentas) sino también por las colaboraciones de algunas Women in a Legal World como Sara Molina, Escarlata Gutiérrez y Marlén Estévez. ¿Cómo está respondiendo el mercado a esta iniciativa? ¿Habéis detectado concienciación en el sector alrededor de este tema o más bien percibís mucho postureo?
Esperábamos que funcionara bien porque ya veníamos visualizando esta problemática desde hace meses y creíamos que era una buena aportación para ayudar a acabar con ella pero lo cierto es que las críticas han sido mejor de lo esperado.
Todas aquellas personas que han realizado el programa han quedado encantadas y nos han destacado que ha sido un golpe de realidad y justo eso es lo que buscábamos. Nuestra idea no solo era poner sobre la mesa la problemática real que existe en cuanto a la igualdad de género con datos alarmantes pero ciertos, sino también entender que la tecnología una vez más puede ayudarnos. Y es que en la actualidad ya lo está haciendo en algunas tareas como la contratación o el cumplimiento de obligaciones corporativas, como la elaboración de los planes de igualdad.
En cuanto a la concienciación, la verdad es que cada vez la sociedad en general está más implicada en este tema, se le da más importancia, se visibiliza más y se empieza a dar a la mujer la importancia que merece pero lamentablemente todavía no está equilibrado y hay que seguir trabajando para conseguir la igualdad real para todos.
En cuanto al postureo, siempre ha existido y siempre existirá pero es algo contra lo que también se puede y debe batallar porque una igualdad aparente no es igualdad.
Lo que sí que es cierto es que, a pesar de que aparentemente pueda parecer lo contrario, he comprobado que las grandes empresas privadas son mucho más conscientes de esta problemática y quieren estar al día para que la igualdad impere entre sus trabajadores. De hecho, hace muy poquito daba fin al ciclo de formaciones sobre acoso u hostigamiento sexual para la multinacional Sacyr donde tuve el placer de ser la formadora.
Durante este tiempo he formado en esta temática a 10 proyectos con cerca de 400 trabajadores en global que ocupan puestos de obra y gestión. Profundizando en la situación mundial del acoso y la violencia contra la mujer que podemos encontrar a día de hoy, el concepto, los tipos de acoso que existen, las medidas a seguir para poder poner fin o prevenir estas situaciones y los canales internos y externos que existen para denunciar, entre otros.
¿Existen herramientas que nos ayudan a identificar esos sesgos discriminatorios por género? ¿Cómo funcionan y qué tecnología emplean?
Como decía en la pregunta anterior, a día de hoy ya podemos encontrar herramientas y tecnologías que intentan evitar o reducir la discriminación de género en algunos momentos concretos.
En los procesos de contratación a mi me encanta destacar dos herramientas que me parecen super útiles como son Genomawork, plataforma chilena que utiliza Inteligencia Artificial para identificar las habilidades clave que el candidato debe tener para ese puesto de trabajo. Posteriormente, a través de juegos basados en neurociencia identifican las habilidades cognitivas y rasgos de personalidad de los candidatos, elaboran un ranking de todos ellos e identifican quiénes son los que más se ajustan al cargo.
Tilr es una plataforma canadiense para procesos de contratación automatizados, por tanto únicamente identifican al candidato que mejor se ajusta al puesto concreto por sus habilidades y no por su sexo, raza o titulación. Es más, en este caso una vez que el algoritmo selecciona a un trabajador, éste se presenta y se pone a trabajar sin que la empresa lo entreviste o seleccione lo que no deja espacio para los sesgos conscientes o inconscientes.
También podemos encontrar tecnología en la monitorización del trabajo y el salario, aquí destaco a ViGlobal, software de retroalimentación en tiempo real para bufetes de abogados que ayuda a controlar el rendimiento de los abogados en las distintas tareas dentro del bufete. De esta manera no existe intervención humana durante la valoración y se evitan sesgos y discriminaciones de género y raza a la hora de asociar rendimiento con salario.
Ya por último, para no extenderme demasiado, están las herramientas que nos ayudan a cumplir con las obligaciones corporativas como los planes de igualdad y aquí tenemos por ejemplo a Centinela Igualdad, la solución tecnológica de Lefebvre que ayuda a crear desde cero el Plan de Igualdad y que acompaña en la gestión en las fases de diagnóstico, implantación de medidas, seguimiento y control.
Verónica, todavía hay mucha gente, tanto hombres como mujeres, que creen que es imposible que una mujer tenga un salario menor que el de un hombre por llevar a cabo las mismas funciones en una empresa…
¡Me encantaría que fuera así! Pero después de analizar en profundidad la problemática y de estudiar incontables estadísticas me temo que no es así.
De hecho, la propia Abogacía Española realizó hace unos años un estudio en el cual se mostraba que las abogadas españolas contaban, de media y de forma aproximada, con unos ingresos mensuales 450 euros inferiores a los de sus compañeros abogados, y a día de hoy esto no ha cambiado.
Además, también mostraban otros datos ilustrativos de esta brecha salarial como que la mayoría de las mujeres (63%) percibía y percibe unas retribuciones por debajo de la mediana de ingresos, mientras que los hombres son algo menos de la mitad (48%).
Y también que uno de cada diez hombres (10%) tiene unos ingresos superiores a los 5.000€ y prácticamente el mismo número (8%) percibe menos de 1.000€; en cambio, sólo el 2% de las mujeres tienen ingresos de más de 5.000€ y casi una de cada cinco (17%) obtiene menos de 1.000€.
Por tanto, lamentablemente la desigualdad de salarios entre mujeres y hombres ha existido y sigue existiendo en la actualidad a pesar de la lucha de los gobiernos por exigir registros retributivos que ayuden a que en el mismo puesto y con mismas responsabilidades mujeres y hombres tengan el mismo salario.
La gran Natalia Velilla nos regaló un vídeo hace un tiempo en el que identificaba, como uno de los motivos de que haya tan pocas mujeres en la cúpula judicial la falta de postulación, por parte de las mujeres, afirmando que muchas mujeres deben ser conscientes que destacar no es malo y que postularse para determinados asuntos no es algo negativo. ¡Ojo! y eso sin perder el foco en lo evidente: la manera de elegir a los altos cargos judiciales está desfasada.
En la mayoría de casos esto es así: normalmente, las mujeres tendemos a tener una menor confianza en nosotras mismas y sufrimos mucho más el llamado “síndrome del impostor”, creyendo que todo lo bueno que nos pasa no es debido a nuestro esfuerzo y trabajo sino simplemente cuestión de suerte.
En otras ocasiones, sin tener estos problemas seguimos sin postularnos para puestos de responsabilidad, no porque no seamos capaces de sacar adelante el trabajo o cumplir con las responsabilidades que conlleva el mismo sino porque nos paramos a pensar en la conciliación, la falta de tiempo para dedicar a la familia o a las personas dependientes de nosotras o incluso en si ese puesto nos permitirá llegar a ser madres algún día y eso hace que la balanza se incline hacía el lado de rechazar ese ascenso o puesto antes de dejar todo lo demás
También es evidente que crece día a día el protagonismo de la mujer en el ecosistema legaltech… ¿en qué funciones crees que destacáis más?
En mi opinión son tres las funciones destacadas en las que podemos encontrar a mujeres dentro del ecosistema legaltech: organización, finanzas y trato con el cliente. Son tres pilares imprescindibles dentro de cualquier proyecto y donde las mujeres normalmente aportan una visión mucho más amplia mejorando no solo el rendimiento en cuanto al trabajo interno sino también mejorando la facturación e inversión que se realiza en el proyecto.
Además, no debemos olvidarnos de que las mujeres son, por norma general, más empáticas, esto ayuda a que puedan ponerse en el lugar del cliente, entender mejor sus necesidades y trasladarlo posteriormente a sus servicios o productos para mejorarlos.
Por tu experiencia como abogada en el mundo startup, ¿percibes que está creciendo el número de emprendedoras?
Desde luego que sí, las mujeres están tomando las riendas de muchos nuevos proyectos super interesantes. Además, no solo se están lanzando a emprender sino que los productos o servicios que están desarrollando son muy innovadores y están consiguiendo grandes inversiones al tratarse de startups que cuentan con un futuro muy prometedor.
Yo misma he impulsado recientemente un nuevo proyecto dentro de A definitivas llamado Legal Equality que busca fomentar la figura de las mujeres en el sector legal con el propósito de darles la visibilidad que merecen, abrir horizontes en torno a la igualdad de género y poner de relieve temas de vital importancia para todos como la maternidad y paternidad en el sector, la igualdad de salarios o la eliminación de los techos de cristal, entre otros.
Dentro del proyecto tengo el placer de contar con un equipo extraordinario como son Mayra Ariñez y Camila Mingo que trabajan codo con codo conmigo para poder llevar a cabo todas y cada una de las tareas.
Además, a modo de spoiler, estamos trabajando en un nuevo proyecto donde la igualdad será el principal motor y del que espero poder contaros un poquito más a inicios de 2022.
Puedes estar segura de que te lo recordaremos. Más cosas. Leímos una entrevista de Laura Urquizu en la que la CEO de Red Points y a la vez Presidenta del Global Legaltech Hub aseguraba que las startups lideradas por mujeres fracasan menos que las de los hombres. ¿Estás de acuerdo con esa apreciación? ¿Qué aportáis las mujeres en la gestión de una startup?
Totalmente de acuerdo con Laura. Las mujeres solemos pensar y repensar mucho más en qué vamos a invertir nuestro tiempo y esfuerzos, debemos estar muy seguras de que el proyecto en cuestión merece la pena y solemos llevar a cabo muchos más preparativos y pasos previos para que todo marche correctamente. Creo que toda esta fase previa ya marca la diferencia y hace que el proyecto sea mucho más seguro y rentable.
Si a esto le sumamos cualidades como las que mencionamos anteriormente (constancia, esfuerzo, organización, inteligencia emocional…) el éxito está prácticamente asegurado.
Como decíamos anteriormente eres docente en Legaltechies Academy y además también cofundadora de esta iniciativa que desde Derecho Práctico recomendamos vivamente porque en esta propuesta formativa el alumno hace una inmersión real y pragmática en el ecosistema legaltech. ¿Cómo ves vuestro proyecto dentro de 2 o 3 años?
Justo es un proyecto que ha nacido para crecer poco a poco y mirando siempre hacia un amplio crecimiento en el medio largo plazo, por tanto, imagino un futuro prometedor. Sé que existen muchas plataformas donde podemos encontrar formación de gran calidad y a un buen precio, sin embargo, encontrar formación tan especializada y actualizada es más complicado.
Esta es nuestra apuesta, tener siempre los mejores contenidos, en materias super concretas y especializadas, enfocadas a una vertiente práctica, con constantes actualizaciones y a un precio más que asequible para poder hacerla accesible a todos los públicos. Y es que, cualquier persona tiene derecho a formarse profesionalmente independientemente de su poder adquisitivo, sexo, raza o condición.
Vamos terminando, y ya que hemos mencionado a Woody Allen, decía el genio de Brooklyn que el dinero no da la felicidad, pero procura una sensación tan parecida, que necesitas un especialista muy avanzado para verificar la diferencia. ¿La industria legaltech puede procurar algo parecido a la felicidad a despachos y asesorías jurídicas?
Para ser felices las personas necesitamos que las dos grandes esferas que nos rodean, personal y profesional, estén en sintonía. Para lograrlo necesitamos poder tener tiempo para desarrollar actividades dentro de cada una de ellas, tener tiempo para llegar a todo y tener éxito en ambas.
No es una tarea fácil ni mucho menos pero la industria Legaltech nos puede ayudar en gran medida a conseguirlo porque va a hacer que la parte profesional sea mucho más fluida. Va a lograr que nuestros procesos internos sean más ágiles, que consigamos gestionar mejor nuestro tiempo, que podamos realizar un mayor número de tareas de manera automatizada y que podamos prestar servicios o vender productos hasta cuando no estemos dentro de nuestro puesto de trabajo.
Todo esto y más no solo nos beneficia en el plano profesional, sino que nos va a ayudar a tener más tiempo libre para invertir en nuestro plano personal, en nuestra familia, amigos, hobbies, ocio, entre otros.