«Los jueces debemos participar en todo lo que concierne a desarrollos tecnológicos con Inteligencia Artificial para Justicia»
Alfonso Peralta es Juez Titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 2 de Guadix con querencia ¡toma nota! por el derecho tecnológico, justicia predictiva, ciberseguridad, cibercrimen, inteligencia artificial, redes sociales o TICs. Codirige el Máster en Digital Law and Business Tech que se imparte de forma presencial en Granada. Este ávido lector de temas sobre algoritmos en redes sociales (va a empezar la tesis sobre la moderación de contenidos online) y fan de series sci-fi y sobre abogados se considera un gourmet, amigo de sus amigos (lo confirmamos: es un gran tipo) y todavía le queda tiempo para ir a esquiar a Sierra Nevada.
Alfonso, el Máster que codiriges no es un programa eminentemente legaltech pero va muy enfocado al negocio digital. Para ello vemos que tenéis un músculo jurídico considerable entre los docentes pero también un músculo tecnológico muy potente, y te pongo como ejemplo el partnership con Microsoft.
Así es. El peso jurídico no sólo recae en los codirectores sino en la firma legal Ecix Group, uno de los principales despachos en derecho digital, y en profesores de la facultad de Derecho de la Universidad de Granada (una referencia en inteligencia artificial y tecnología) , jueces, letrados de la Administración de Justicia y abogados de empresa. Todo ello lo hemos combinado con perfiles empresariales y tecnológicos, participando empresas que forman parte del ecosistema tecnológico de Granada y andaluz en general. Contamos con tantas empresas porque buscamos una oportunidad laboral para los alumnos. Son empresas que buscan perfiles tecnológicos y que facilitan un programa de prácticas.
Vemos que el formato del Máster es híbrido. ¿Qué supone esto para los interesados en matricularse en este programa formativo?
Efectivamente, el formato es híbrido ya que disponemos de una plataforma tecnológica para, entre otras funcionalidades, subir los materiales y las grabaciones de las clases presenciales y tener contacto telemático con los tutores. Apostamos por la presencialidad porque la consideramos muy importante. Por ejemplo, las prácticas sólo se deben hacer de forma presencial y además proponemos un sistema de experiencias para los alumnos como la visita a Écix, a Microsoft y a las sedes de otras muchas empresas.
Una curiosidad. Nos dices que los alumnos vivirán una experiencia Microsoft visitando su sede de Madrid. ¿Quién paga la fiesta?
Esa experiencia está financiada por Microsoft como colaborador principal. Asume los gastos básicos de la visita, que, por cierto, estará guiada por Gabriel López Serrano, Director de Asuntos Regulatorios en Microsoft España.
Nos parece muy relevante que un juez sea codirector de un Máster que lleva por título Digital Law and Business Tech. Y además, por lo que nos dices, no sólo pones el cargo y el nombre sino también tu talento. Vamos, que te has remangado en el proyecto…
Así es, me he remangado y llevamos desde noviembre con mucho trabajo. Por ejemplo, coordinar la participación de los más de 60 docentes es todo un follón y…
Déjame que te interrumpa y mencione a alguno de estos docentes. Vemos a Ricard Martínez, Francisco Pérez de Bes, Cristina Retana, Álvaro Perea, Joaquim Matinero, el mencionado Gabriel López Serrano y además estás tú, experto en justicia predictiva, ciberseguridad, cibercrimen, etc. Muchos de los mencionados escribís habitualmente en Diario LaLey, una de las publicaciones que siempre están en nuestra mesita de noche virtual. ¡Un elenco brutal!
Empecé como aficionado en estas materias y lo sigo siendo, es muy difícil ser un experto cuando cambia todo tan rápido. Me formo continuamente tanto a través de la formación que proporciona el Poder Judicial como a través de formación externa. Hace tres años propuse al GGPJ y a la Universidad de Granada un curso sobre derecho e inteligencia artificial y es una realidad. Ahora mismo tenemos una Agencia de Supervisión sobre Inteligencia Artificial para la que Granada se ha postulado como sede), y creo que esta ciudad se ha convertido en referencia en el derecho sobre inteligencia artificial.
¿Qué opinión te merece la creación por parte del Consejo General del Poder Judicial de un grupo de expertos bajo el nombre «Tecnología, Inteligencia Artificial y Administración de Justicia«?
Es una iniciativa formativa en materia tecnológica que me parece muy interesante ya que los jueces vamos a tener que formarnos por la afectación que supone todo ello y por el marasmo legislativo que se avecina. Creo que en todo lo que concierne a la justicia predictiva y desarrollos tecnológicos de inteligencia artificial para Justicia debemos participar los jueces. Muchas veces los ingenieros hacen desarrollos sin conocer una oficina judicial, ni una función jurisdiccional ni los procesos legales. Debemos tener voz y participar en estos desarrollos.
«Granada se ha convertido en referencia en el derecho sobre inteligencia artificial»
¿Qué te parece el Plan Justicia 2030, especialmente ese foco que han puesto en el dato?
He participado en el informe de la Asociación Profesional de la Magistratura sobre este anteproyecto de ley. Antes de nada, hay que decir que es importante abordar este tema, me parece una buena noticia que exista un Anteproyecto de Ley sobre eficiencia digital. Se han hecho críticas por ciertas deficiencias y falta de ambición, y me consta que nos han escuchado y se están corrigiendo. Pero cuando hablan de decisiones automatizadas de inteligencia artificial no han tenido en cuenta el Reglamento Europeo de IA, que considera a la Justicia como un tema de alto riesgo. Por ejemplo, en temas de identificación y firma electrónica: desde la APM apostamos en nuestro informe por que no vayan a una firma electrónica básica. Hay que ir a los últimos desarrollos, como la identificación biométrica dinámica. Vayamos a implementar los sistemas de ciberseguridad más avanzados. Por eso digo que tienen que ser más ambiciosos. La brecha digital creo que no la abordan suficientemente y eso es fundamental en las futuras Oficinas de Justicia en los municipios porque existen colectivos desfavorecidos, personas mayores, etc. Hay otros temas importantes que se dejan un poco en el aire, como los sistemas de resolución alternativa de conflictos online o el uso de chatbots. Pero queda tiempo para depurar esta iniciativa y hay que tener en cuenta que vamos a ser pioneros, igual que en el sandbox de inteligencia artificial. Tenemos un eCodex, y también e-DES, un sistema de intercambio de pruebas electrónicas, y el portal e-Justice, y vamos a aplicarlos los primeros. Ya que hay fondos europeos y ánimo regulatorio ¡hay que aprovechar la ocasión!
«Creo que en todo lo que concierne a la justicia predictiva y desarrollos tecnológicos de inteligencia artificial para Justicia debemos participar los jueces. Muchas veces los ingenieros hacen desarrollos sin conocer una oficina judicial, ni una función jurisdiccional ni los procesos legales. Debemos tener voz y participar en estos desarrollos»
Alfonso, déjame que comparta contigo dos o tres detalles que en Derecho Práctico nos gusta de este Máster en Digital Law and Business Tech. Uno de ellos ya lo has mencionado antes, la identidad digital, una de las claves para una transformación digital plena y segura. Una tecnología que se podría emplear en los juicios telemáticos, en los que la identificación sigue siendo analógica. ¿Cuál es tu experiencia con ellos?
A día de hoy la identificación es bastante rudimentaria. A veces se ha hecho únicamente enseñando el DNI a la cámara. Personalmente, no soy partidario de que un testigo declare desde su casa, ha de hacerlo en sede judicial, salvo excepciones muy justificadas. Hay que intentar garantizar la integridad de la prueba y su veracidad, el que no esté influenciado, y en remoto eso es muy difícil. Los juicios telemáticos son muy útiles, como en juicios verbales con única prueba documental y audiencias previas, que la mayoría de las veces duran sólo son unos 15 minutos y obliga a los abogados a desplazarse cientos de kilómetros. También en juicios ordinarios que a veces es de única prueba documental. Pero cuanto hablamos de peritos, testigos e interrogatorios de partes lo veo más complicado. Se ha hablado de identificación en juicios telemáticos por blockchain o a través de reconocimiento facial…
«Vamos a ser pioneros, igual que en el sandbox de inteligencia artificial. Tenemos un eCodex, y también e-DES, un sistema de intercambio de pruebas electrónicas, y el portal e-Justice, y vamos a aplicarlos los primeros»
Precisamente la tecnología blockchain, tan presente en evidencias digitales y especialmente en identidad digital, es abordada en el Máster...
Sí, iba a decir que en Canarias hay un sistema de reconocimiento facial para apud acta que está en fase piloto. En el Máster hay un módulo que llamamos Proceso y Prueba Digital en el que trataremos, entre otras cosas, el expediente electrónico. Y sobre blockchain analizaremos los smart contracts; las estafas utilizando esta tecnología disruptiva que se están dando mucho, por ejemplo, en los chiringuitos financieros; blockchain para asegurar la autenticidad de documentos legales; fiscalidad de las criptodivisas…
Igual digo una burrada. Los smarts contracts se basan fundamentalmente en la autoejecución. ¿Puede ser parte de la solución al colapso de la Justicia?
Hay una serie de medidas automatizadas que ayudarían mucho a la Justicia: embargos y ejecuciones automatizados, o descargar parte de la ejecución en la Agencia Tributaria dados los medios que tiene. Blockchain y la autoejecución del contrato podría ser una posibilidad, junto a medidas de resolución alternativa de conflictos.
En el Bloque 4º del Máster abordáis, como antes mencionabas, el proceso y la prueba digital. Nos parece apasionante el escenario que tenéis delante tanto jueces como abogados en el que destacan los peritos tecnológicos. Los jueces valoráis la prueba teniendo muy en cuenta lo que dice un perito informático, y por otro lado el abogado dispone de una serie de herramientas legaltech que generan evidencias digitales de forma cada vez más sofisticada y a la vez aportando seguridad jurídica. Insisto, nos parece un escenario muy estimulante.
Además, en ese módulo del que hablas uno de los profesores es Álvaro Perea, Letrado de la Administración de Justicia…
¡Y coordinador de la sección «Diálogos para el futuro judicial» del Diario LaLey, de muy recomendable lectura!
…con lo cual temas como el de los cotejos, las aportaciones documentales digitales, la utilización de Lexnet, el expediente judicial, están muy bien tratados. También son docentes Francisco Javier Pueyo, Presidente de la Sala de lo Contencioso-Administrativo y además Presidente de la Comisión de Informática y Justicia Digital en el Tribunal Superior de Justicia de Navarra, y Pedro de la Torre, perito informático. Abordaremos como ves este bloque de una forma muy práctica y desde vertientes jurídica y tecnológica, porque un abogado que quiera dedicarse al derecho digital debe tener conocimientos tecnológicos. De hecho, estamos preparando un Módulo 0 que es optativo de introducción a la programación.
Alfonso, déjame que insista en tu visión como juez del papel de las legaltech que generan evidencias digitales y de los peritos tecnológicos…
A ciertos niveles es fundamental una evidencia digital autenticada y que haya un perito informático que la controle. Y cada vez lo será más, porque se siguen aportando captura de pantalla que pueden ser manipulables y son susceptibles de ser impugnadas.
Écix Group, una de las firmas legales más relevantes en derecho digital, colabora con vuestro Máster. Sabemos que Écix también apoya otros programas formativos pero nos da la impresión que en el que codiriges su participación es más intensa, más activa…
Es un placer contar con ellos. De hecho, otro de los codirectores, Guillermo Hidalgo, es granadino y gerente del área de Digital Law y Protección de Datos en Écix Group. Estamos orgullos porque, como dices, Écix participa en otros programas pero el nuestro es el único que es presencial, su primer Máster presencial. La participación de Écix, como ves, es a nivel docente y a nivel de dirección académica, y van a dar la oportunidad a los alumnos dentro de la mentorización del Máster de que les acompañen a desayunos de trabajo, ver cómo trabajan en el despacho, conocer la herramienta legaltech que han diseñado con IA sobre compliance llamada MIA que ha sido desarrollada por ElixRegtech, que forma parte del grupo y está especializada en diseñar y comercializar software de compliance. Y lo más interesante para los alumnos es la posibilidad de hacer las prácticas en esta firma legal, con lo que ello supone de oportunidad profesional.
«Un abogado que quiera dedicarse al derecho digital debe tener conocimientos tecnológicos»
Es que nos da la impresión, por lo que leemos en vuestro plan docente y por lo que nos estás diciendo ahora, que uno de los objetivos de Écix con este Máster es el de ‘hacer cantera’, es decir, formar y captar talento…
De hecho, hay varias empresas que han participado con esa intención, la de hacer cantera. Por ejemplo, si lees la prensa de Granada, verás que T-Systems quiere incrementar su plantilla con 900 empleos en esta provincia. En estos momentos, su asesoría jurídica es externa pero quieren crear su departamento in house. Écix Group está en pleno desarrollo, y todo el contenido de privacidad en el Máster lo imparten profesionales de esta firma.
Alfonso, eres un juez experto en ciberseguridad, cibercrimen, justicia predictiva y otras muchas materias vinculadas a la tecnología. ¿Podemos confirmar de forma definitiva que hablar de jueces robot es una gansada?
Sí, sí, sí, y además, en ese término, sí es una gansada. No van a existir los jueces robot como los imaginamos, al menos de aquí a varias décadas. Está claro que la inteligencia artificial define la cuarta revolución industrial, nos va a afectar a nivel de derechos fundamentales, de sesgos, de discriminación y también de regulación. Pero la inteligencia artificial es una herramienta, y en ese sentido el ser humano es superior e insustituible. Siempre recuerdo que el artículo 117 CE dice que la Justicia emana del pueblo y se administra en nombre del Rey por parte de jueces y tribunales, y no dice que se administre por parte de inteligencia artificial y de robots. Y el 120 indica que las sentencias siempre serán motivadas. Por ello, no puede haber un algoritmo opaco porque la gente tiene derecho a saber la motivación de una resolución judicial. La tecnología en la Justicia nos ayudará a agilizar, a reducir trámites y burocracia, pero no dejará de ser una herramienta. Otro de los derechos es el derecho a la supervisión humana. Cuando uno es objeto de resoluciones automatizadas tiene derecho a recurrirla y que sea revisada por un humano. Será el humano quien revise la inteligencia artificial, y no al revés,