Análisis

El humanismo digital, eje temático en el Foro de Transformación Digital de la Justicia

El autor del post  Pablo Yannone Pablo Yannone
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Félix Bolaños abrió la Inauguración Institucional del FTDJ hablando de la importancia de “poner al humano en el centro”. Un tema al que se recurrió durante la mayoría de ponencias y paneles ante el riesgo que supone la digitalización de la justicia, cuyo fin último es mejorar la vida de las personas y nunca perjudicarlas.

Albert Ferré, CEO de Global LegalTech Hub, aprovechó su intervención en la mesa titulada “Contratación y soluciones tecnológicas innovadoras” para recalcar que “la tecnología no tiene sentido si no es para los humanos”. En este sentido, muchos de los ponentes y expertos que intervinieron durante el Foro buscaron la manera de orientar su discurso sobre la transformación digital hacia las personas. Tal fue el caso, por ejemplo, de la intervención de Pedro Tavares, Secretario de Estado de Justicia de Portugal, que habló de la “inversión en las personas”, como vía de formar a los trabajadores, aumentar el entendimiento de la ciudadanía hacia la ley y la tecnología, promover la transparencia y, en última instancia, crear confianza.

Mesa “Contratación y soluciones tecnológicas innovadoras”, con, de izquierda a derecha, Carlos Tabernero Fernández, socio responsable de la Administración de Justicia en NTT DATA Europe & LatamALBERT FERRÉ , director general del Global LegalTech Hub / GLTHAitor Cubo Contreras, Director General de Transformación Digital de la Administración de Justicia; Alberto Zamora , director de AAPP en Accenture España ; y Javier Hernández Díez, Subdirector General de Impulso e Innovación de Servicios Digitales de Justicia.

La creación de confianza fue un eje esencial del tratamiento del “humanismo jurídico y digital” durante el Foro. En la Inauguración Institucional, precisamente, el ministro Bolaños habló del temor al que se enfrentan los ciudadanos al protagonizar litigios cuya duración es impredecible y cuyo entendimiento es inaccesible. Lo que hace que el tiempo y la comprensión se conviertan en factores a valorar a la hora de hablar de humanismo.

Sobre la duración de procesos, fue interesante la aportación de Mª del Socorro Robador, Jefa del Servicio de Organización y Modernización de la DG de Relaciones con la Admón. de Justicia del Gobierno de Canarias, en la sesión de Seguridad Jurídica Digital: dio unas pinceladas sobre el Proyecto de Automatización con IA del procedimiento Monitorio, que permitirá que se acelere el pago de deudas cuando el plazo haya llegado a su fin.

Dentro de esta línea, Álvaro Alarcón, Asociado Principal de Deloitte Legal, añadió que los procesos que aceleren los monitorios son clave para “aligerar a los juzgados”. Algo que reduce la carga de litigios y mejora el servicio que se brinda a los ciudadanos. El abogado de Deloitte también incidió sobre la plausibilidad de los procesos telemáticos como forma de ahorrar desplazamientos y atajar meses de espera.

Igualmente interesantes fueron las intervenciones de María Emilia Adán, Decana del Colegio de Registradores de España, y Eduardo Abad, Responsable del Comité de Innovación y Transformación Digital de Garrigues. La primera definió la herramienta de Registro Electrónico en términos de “eficiencia, eficacia y agilidad”. Y el segundo refirió la “confianza digital” y la “interoperabilidad transfronteriza” que despiertan herramientas como DNA Wallet.

Sobre la agilidad de los procesos, también hubo referencias al Decreto 6/2023, que ha permitido, según dijo el ministro Bolaños en la Inauguración, que procesos como la solicitud de nacionalidad se hagan mucho más rápido. Esta misma ley fue abordada durante los Paneles de Expertos por Miguel Ángel Pisa, Coordinador de Digitalización del Sector Público de Justicia en AMETIC, que defendió su aplicación como una vía para aumentar la “humanidad” de los procesos. Clarificó, además, que “la tecnología es un medio” y “una oportunidad que no debe retraer el crecimiento”.

Dentro de estos términos, Albert Ferré escogió las siguientes palabras para hablar de los riesgos que presenta la IA: “eficientar nuestras empresas nunca puede ser sinónimo de eliminar a las personas”, ya que, el humano, a diferencia de la tecnología, “no es un mero recurso”. A tales efectos, Ferré concretó que la “tecnología se usa para construir y no para destruir”, y es fundamental que “las empresas y los gobiernos se pregunten el para qué” de estas tecnologías, poniendo el foco en las ventajas que tienen para los humanos.