Análisis

El 96% de los departamentos legales de las empresas tiene como prioridad automatizar sus procesos legales el próximo año

El autor del post  Redacción Redacción
- de lectura

Según el último «Informe del Estado de la Industria» del Consorcio sobre Operaciones Legales Corporativas, el 96% de los departamentos legales de las empresas tienen como prioridad de cara al próximo año la automatización de sus procesos. Para Miguel Montero de Quadras, CEO y fundador de Atomian, este giro hacia la digitalización y su consecuente automatización de procesos es «un paso necesario» en la evolución del sector que, más que reducir empleo, facilitará y revalorizará la figura de los juristas.

Con el avance de la tecnología, la digitalización forma cada vez parte de más trabajos. En el terreno legal, un campo en el que existen diferentes tareas repetitivas que pueden llevar horas, la automatización de procesos lleva mucho tiempo a la orden del día, tal y como refleja el último «Informe del Estado de la Industria» elaborado por el Consorcio sobre Operaciones Legales Corporativas (CLOC), donde se afirma que el 96% de los departamentos jurídicos consideran una prioridad la «automatización de procesos legales«, siendo para el 57% un tema de gran importancia.
 
«La transformación digital y la automatización de procesos son claves para los equipos legales no solo en España, sino a nivel mundial. A través de la automatización de la lectura de documentos, se agiliza el proceso de extracción de información clave», explica el CEO de Atomian, Miguel Montero de Quadras.
 
En esta misma línea se mueven las conclusiones del informe del CLOC, a partir de las opiniones de más de 200 empresas de diferentes tamaños de hasta 21 países diferentes, que destacan que el 88% de las empresas tienen presente en los planes de futuro la implementación de soluciones tecnológicas.
 
Sobre este punto coincide también el informe El Abogado del Futuro, elaborado por Wolters Kluwer, que asegura que cada vez son más los profesionales que ven la transformación digital y la tecnología como un elemento útil para mejorar el servicio en términos de eficiencia y productividad. Sin ir más lejos, este mismo escrito, en su edición de 2019, publicó un dato revelador: el 63% del trabajo legal interno es repetible, es decir, que está basado en hechos y decisiones que no necesitan de juicio o interpretación de un ser humano.
 
Una digitalización que refuerza la figura del jurista
 
Uno de los grandes miedos que existe en todos los trabajos cuando se introducen procesos de automatización es la reducción de personal. Montero explica que, en contra de la concepción popular, «la digitalización no siempre va de la mano con tener un equipo más pequeño, sino que se aplica para liberar la carga de trabajo de los empleados y, a su vez, aumentar la eficiencia«.
 
La principal ventaja de la tecnología aplicada al sector legal es la reducción de tiempo. Los softwares de automatización pueden llegar a completar tareas ahorrando, por lo menos, más del 90% del tiempo empleado de manera manual. «La automatización no ha llegado para reemplazar a los abogados u otros trabajadores del sector legal. La tecnología aparece para facilitar nuestro trabajo y ahorrarnos tiempo en tareas repetitivas y mecánicas. De esta manera, introducir la automatización de procesos de lectura y extracción de información clave de documentos, reduce drásticamente los costes de gestión documental», según Montero.
 
La tecnología de Atomian es capaz de entender y extraer información de documentos digitalizados con una redacción compleja. De hecho, una de las partes diferenciadoras de la tecnología de Atomian es la computación cognitiva, llegando a comprender y extraer conocimiento de manera precisa, como lo haría una persona, incluso sacando conclusiones o resúmenes del texto.
 
En definitiva, la digitalización ya tiene que ir de la mano con los trabajadores, sin necesidad de formación o conocimientos técnicos. Los juristas serán capaces de trabajar con la información necesaria de forma mucho más sencilla y ágil, eliminando el error humano y otorgando una gran fiabilidad, un aspecto crítico en el sector jurídico.