Actualidad

10ª Jornada DiliTrust, o cómo escuchar (de verdad) a la abogacía in house

El autor del post  Josep Mª Fernández Josep Mª Fernández
- de lectura

El pasado viernes 7 se celebró la 10ª Jornada DiliTrust, un formato de evento bajo invitación que destaca especialmente por combinar actividad cultural de alto interés con una estimulante sesión de conocimiento sobre innovación legal alrededor de una mesa. Por si eso fuera poco, la participación en este evento se sustenta sobre tres pilares: una legaltech de gestión corporativa (obviamente, DiliTrust, el organizador), profesionales in house de reconocido prestigio y una firma legal o big four. Un menú imbatible que augura la mejor de las experiencias para los profesionales que tienen la oportunidad de asistir. En esta crónica te contamos la experiencia que vivimos.

El pasado viernes 7 se celebró la 10ª Jornada DiliTrust, un formato de evento bajo invitación que destaca especialmente por combinar actividad cultural de alto interés con una estimulante sesión de conocimiento sobre innovación legal alrededor de una mesa. Por si eso fuera poco, la participación en este evento se sustenta sobre tres pilares: una legaltech de gestión corporativa (obviamente, DiliTrust, el organizador), profesionales in house de reconocido prestigio y una firma legal o big four. Un menú imbatible que augura la mejor de las experiencias para los profesionales que tienen la oportunidad de asistir.

Dicho lo cual, tuve el privilegio de disfrutar de esta experiencia para confirmar lo que las anteriores nueve ediciones de esta cita, que ya empieza a ser un referente en el nicho de los departamentos legales, me hacían suponer: se trata de una iniciativa muy bien ideada, con mucho sentido y que va mucho más allá de la captación y fidelización de los clientes. Dicho lo cual, comparto aquellos puntos que me parecieron más destacables.

Los participantes

Respecto a los profesionales de áreas legales que asistieron, cabe decir que reunieron perfiles muy bien elegidos: grandes corporaciones (tecnológicas y financieras, especialmente), departamentos que incluyen el área de compliance, otros que abordan la transformación digital de la compañía… Todos muy participativos, proactivos y, en muchas ocasiones, transparentes: protagonizaron un debate sobre transformación digital espectacular y una jornada de networking de alto nivel.

La firma Écija estuvo representada por Alejandro Touriño, Paul Handal y Helena Téllez Robledo. Es decir, acudieron con sus primeros espadas. También muy bien pensada la presencia de Écija, toda vez que no se trata de una firma legal tradicional, todo lo contrario: su área legaltech es hiperactiva, su perfil se caracteriza tanto por la prestación de servicios legales como por la consultoría y atesoran gran experiencia en implantación de tecnología para sus clientes. Su función en el evento era impulsar el debate sobre temáticas de digitalización de las asesorías, poniendo el foco en los agentes IA, y doy fe de que lo consiguieron.

Y sobre el equipo de DiliTrust que acompañó a los anteriores, capitaneado por Paloma Luciáñez, alma mater de la iniciativa y maestra de ceremonias en todo momento, creo que es importante decir que consiguieron que no se tratara de una reunión de venta de multipropiedad. No hubo en ningún momento el temido efecto publirreportaje en el evento, y los profesionales de DiliTrust estaban allí para escuchar. Lo que demuestra que la mejor manera de vender es no vender cuando no hay que vender.

Todo este caldo de cultivo excepcional permitió ese efecto Las Vegas tan deseable en este tipo de eventos: lo que pasa en las Jornadas DiliTrust se queda en las Jornadas DiliTrust. Se abordaron asuntos tan fundamentales como la importancia de métricas estratégicas para evaluar la adopción de nuevas tecnologías, o de tener un buen «business case» para justificar esa inversión, se puso énfasis en el equilibrio entre automatización y el papel humano en la toma de decisiones legales, se identificó el Síndrome de Diógenes Digital como uno de los grandes problemas de las asesorías jurídicas, se enfatizó en la importancia de saber estructurar bien los datos… Temas críticos que se enriquecieron con la experiencia compartida de unos abogados in house de primer nivel.

La experiencia cultural

El punto de partida de esta Jornada DiliTrust se dio en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, donde se disfrutó de una visita guiada sensacional. Un intenso recorrido por la historia de la pintura, desde la edad media hasta los impresionistas, que nos dejó a todos cautivados. A título de anécdota, se nos mostraron obras pictóricas en las que la lujuria se representaba simbólicamente con las perdices, comentándose a continuación que aquellos finales de los cuentos infantiles ‘fueron felices y comieron perdices’ merecían dos rombos como mínimo. Más allá de la original propuesta, me quedo con dos ideas.

  • La excepcional guía nos explicó el concepto de artistas bisagra, aquellos cuyo impacto provocan una transformación absoluta en su sector. Y puso ejemplos como el de Caravaggio y los impresionistas. Pintores bisagra que transformaron el mundo. En ese momento me vino a la cabeza una pregunta que seguro acaba de aparecer en vuestras mentes.  ¿A cuántos profesionales, firmas o departamentos legales consideramos bisagra, aquellos que están transformando el sector legal? Igual en el Thyssen había alguno.
  • Por otro lado, quizás porque fui víctima del síndrome de Stendhal, creo que esa experiencia cultural supuso una suerte de masaje neuronal para los que allí estuvimos. Es decir, nos olvidamos de agendas, incidencias y plazos que cumplir, para sumergirnos en la magia del arte. Por eso no sorprende que la actividad en el workshop/almuerzo fuera tan intensa, propositiva y fructífera.

Y ojo a lo que se viene. ¿Os acordáis de aquella escena de la película «Jungla de cristal» en la que el chófer le dice a Bruce Willis aquello de ‘si así es como pasa la Navidad, yo no me pierdo el Año Nuevo’. Pues esa es la sensación que tuve cuando Paloma Luciáñez anunció que el próximo mes la próxima Jornada DiliTrust serán en… ¡ARCO, la Feria Internacional de Arte Contemporáneo de España! 

¿Qué nos contaron los asistentes sobre la 10ª Jornada DiliTrust? 

Pero vayamos a lo importante: ¿Qué nos contaron cinco de los profesionales protagonistas de esta Jornada?

“Fue una ocasión excepcional para profundizar en los avances más disruptivos en el ámbito del LegalTech”, confiesa Alejandro Touriño, Managing Partner en Écija. “Los temas tratados fueron de un altísimo nivel técnico, lo que permitió una reflexión profunda sobre cómo la inteligencia artificial y otras innovaciones tecnológicas están redefiniendo el ejercicio del derecho. La participación activa de los asistentes y los casos prácticos presentados ofrecieron una visión clara de cómo el LegalTech está optimizando procesos legales de manera tangible. Todo eso, aderezado con una visita guiada por el Thyssen y un fantástico almuerzo en La Ancha hacen de la jornada una experiencia imbatible”.

En una línea parecida se manifiesta José Luis Barceló, Director de la Asesoría Jurídica y Cumplimiento Normativo en Ilunion. “Mi primera impresión debe ser de agradecimiento a Dilitrust por la magnífica organización y la agenda tan atractiva, y a ECIJA por su acierto para dinamizar la comida”, asegura, prosiguiendo con este afirmando que “se necesitan encuentros como este en los que abogados in house podamos compartir, desde un plano muy práctico, qué soluciones estamos adoptando en nuestras organizaciones para la aplicación de tecnología en la función legal. Tuvimos la ocasión de reflexionar sobre el despliegue de herramientas que usan IA y los desafíos que plantea”.

Celia Herrero, abogada asociada en BBVA en temas de compliance y AML, además de presidir la Sección de Iniciación Profesional en el ICAM, fue más expresiva. “¡Me encantó! Fue una experiencia realmente enriquecedora”, sentencia. “El debate superó todas las expectativas, con profesionales de empresas de gran relevancia compartiendo sus modelos y enfoques. Además, no solo analizamos casos de éxito, sino que también profundizamos en los retos y tareas pendientes, lo que nos dejó reflexiones valiosas para seguir apoyando la transformación digital en nuestras organizaciones. El networking fue de altísima calidad, con conversaciones muy enriquecedoras y oportunidades para seguir aprendiendo y colaborando. Sin duda, una experiencia que recomendaría”.

“Me pareció una combinación perfecta la de de alimentar el alma para inspirarnos viendo las obras maravillosas que hay en el Thyssen, y además tan bien contadas, para luego sentarnos en una mesa maravillosa entre compañeros para compartir nuestra visión”, nos cuenta Ana Alpera, Senior Corporate Counsel en Amazon Prime. “Me pareció que estuvo bien pensada y que fue una jornada muy disfrutona en la  que todos aprendimos de todos y salimos de allí con ganas de seguir haciendo cosas”.

Y para terminar, Clara Ruipérez, Directora de Estrategia de Contenido legal y Transformación Digital en Telefónica, confirma lo dicho por sus colegas, enfatizando ese abrazo entre cultura y tecnología: “Creo que es muy acertado siempre juntar a empresas diversas para reflexionar sobre problemáticas comunes y establecer un ambiente de confianza y la forma de hacerlo es un indudable éxito de Dilitrust. Organizar una sesión para hablar de IA haciendo un paseo previo por el Museo Thyssen no sólo es acertadísimo, sino necesario. En una época en la que buscamos la mejor forma de abrazar la tecnología es muy relevante tener presente todo aquello que nos hace humanos, y el arte lo representa brillantemente”.

¿Que son las legal operations? 

Pero ya que estaba, aproveché la ocasión para preguntar a estos expertos sobre temas candentes del mundo in house. Y no de ellos era definir las operaciones legales, tan en boga desde hace un tiempo, pero un concepto en ocasiones de complicado aterrizaje.

Para Alejandro Touriño, “las legal operations se refieren a la optimización y gestión estratégica de los recursos, procesos y tecnologías dentro de los departamentos legales, con el objetivo de mejorar la eficiencia, reducir costos y maximizar el valor del servicio legal”. Desde esta premisa, ¿qué abarcan las legalops? “Desde la implementación de soluciones tecnológicas para automatizar tareas repetitivas hasta la mejora de la gestión de procesos y el análisis de datos. En términos sencillos, las legal operations son todo lo no jurídico de un departamento legal”. Brillante, coincidiendo esto último con la definición que hace tiempo compartió la gran Lola Conde.

“En nuestra área legal la función de legal operations comprende un conjunto de tareas que se refieren al impulso de los proyectos de innovación y transformación del departamento, la implantación y el despliegue de toda la tecnología, coordinando la formación de los equipos y de nuestros business patners, la relación con los proveedores externos y en general, asume la gestión de los recursos necesarios para el funcionamiento del área”, describe José Luis Barceló, para terminar con esta idea: “Se trata de una función al alza, cada vez más estratégica”.

Ana Alpera, por su parte, lo define con casos reales. “Puede ser desde tener un proceso para una situación de crisis relacionada con determinado tema, o algo más elaborado como tener una manera de notificar con un contacto regulatorio que requiera una escalación muy rápido y que se haga mediante un sistema de tickets. Puede venir a veces acompañado de tecnología, a veces no. Creo que hoy en día muchas empresas, y también despachos, tienen un equipo que se denomina legalops y que a través de project managers, profesionales que conoce bien la tecnología y la manera de ejecutar esos proyectos, son un apoyo al abogado que tiene esa necesidad de simplificar una situación o tener preparado un proceso que le sirva para poder dar una respuesta rápida y uniforme que se quiera protocolizar. En nuestra compañía tenemos un equipo de legalops que funciona muy bien, y ejecutamos un proceso para pedir que hagan ciertos desarrollos o que nos apoyen con ciertos temas”.

¿Dónde está aterrizando mejor legaltech? ¿En asesorías jurídicas o en firmas legales?

Clara Ruipérez cree que “más que una diferencia por tipología de empresas, la clave es el volumen y la filosofía subyacente. Las empresas más nuevas, aquellas que son nativas digitales tienen naturalmente más facilidad en la incorporación de las nuevas tecnologías al día a día. Aquellas otras que tienen una volumetría grande y que, además, han nacido y crecido en épocas donde el mundo digital no convivía con el analógica, tienen impregnada su cultura de trabajo con hábitos que son mucho más complicados de modificar”.

Pero Ana Alpera se ‘moja’ asegurando que “legaltech está quizá aterrizando mejor en las asesorías jurídicas, sobre todo en empresas grandes. Tengo la sensación  de que hay una ventaja en las asesorías internas, porque estamos haciendo lo que ha hecho siempre el negocio: buscar maneras de ser más eficientes y de optimizar. Eso quedaba un poco lejos en aquellos departamentos jurídicos que eran más reactivos o más de considerarse una función de soporte. Creo que ahora los departamentos legales de las empresas estamos muy enfocados en aportar valor, ser proactivos y estamos muy integrados en el negocio. Para nosotros ha sido bastante fácil, en general, subirnos al carro de implementar tecnología en lo que hacemos, aunque también es cierto que veo despachos que quieren invertir y ofrecer estos servicios para sus clientes”.

José Luis Barceló sigue la estela de Ana: “Por mi experiencia, he visto más evidencias en el ámbito de las asesorías jurídicas de empresas. Es nuestro caso, en ILUNION, hemos conseguido incorporar la tecnología como un elemento de transformación de la función legal en todos los departamentos, lo que ha permitido liberar un 30% del tiempo que los abogados dedican a tareas de poco valor añadido. En lo que se refiere a los servicios que nos prestan los despachos externos, todavía no hemos percibido mejoras apreciables como consecuencia de la utilización de tecnologías”.

Y para terminar este capítulo, teníamos una voraz curiosidad por conocer el criterio de Alejandro Touriño, que al fin y al cabo representa de las firmas legales. Eso sí, con mucha actividad implementando tecnología en las empresas. “LegalTech está aterrizando, a mi juicio, con mayor fuerza en las asesorías jurídicas de empresa, especialmente en aquellas compañías cuyas áreas de negocio han afrontado procesos de transformación digital previamente. La automatización de procesos, la gestión eficiente de contratos, pleitos, entidades legales, etc. y el análisis predictivo son áreas donde la tecnología está teniendo un impacto directo y medible”.

¿Qué es el Síndrome de Diógenes Digital?

Clara Ruipérez puso sobre la mesa este concepto en el que muchos, en ocasiones, nos identificamos, hay que reconocerlo. Y por eso le preguntamos por ello, por qué se produce, las consecuencias de este fenómeno, y por supuesto, las posibles soluciones. “El mundo digital en las grandes empresas ha provocado una despreocupación orgánica por la importancia de seleccionar y archivar la información relevante. El nivel de emails y archivos que nos intercambiamos es ingente y la aparente sensación de que el espacio para almacenar es ilimitado ha provocado que se guarde absolutamente todo, sin filtro. A la hora de incorporar Inteligencias Artificiales Generativas es básico que la información sobre la que se entrena sea de calidad, pero esto es difícil de conseguir si llevamos años almacenando y guardando todo: lo bueno, lo malo y lo regular. Por eso, de cara a incorporar estas IAG de forma eficiente en las grandes empresas es imprescindible hacer esta labor previa y tediosa de ordenar lo que tenemos e instaurar dinámicas de selección y, por tanto, de archivo de calidad”.

Diferencias entre agentes IA, workflows y prompts preconfigurados:

Los agentes IA son el temazo del año. Pero a veces tienden a confundirse con workflows, prompts preconfigurados y otras acciones. Y como los agentes IA era el tema que se empleó por parte del equipo de Écija para encender el fuego del debate, quisimos saber más sobre ello preguntando a Alejandro Touriño.

“Los agentes IA son sistemas autónomos que no solo ejecutan tareas predefinidas, sino que también pueden adaptarse a nuevas situaciones, aprender de los datos y ofrecer soluciones dinámicas. Los workflows, en cambio, son conjuntos de procesos automatizados que siguen una estructura fija y predeterminada, buscando garantizar la eficiencia operativa sin mucha flexibilidad. Los prompts preconfigurados son comandos específicos diseñados para guiar a la IA en tareas específicas, limitando la adaptabilidad del sistema. La clave está en que los agentes IA son más autónomos y evolucionan con el tiempo, mientras que los workflows y los prompts son más estáticos y limitados en su alcance”.

Pues queda bastante claro, ¿no creéis?

Legal y compliance en la asesoría jurídica de empresa. ¿Tendencia o realidad?

Y nos responde a esta cuestión José Luis Barceló: “En ILUNION la función de compliance se encuentra incorporada al área legal. Existen explicaciones para argumentar la conveniencia de que sea un órgano independiente para evitar el conflicto de intereses o para que se inserte en alguno de los departamentos tradicionales de las compañías (legal, Auditoría Interna, Financiero). Considero que la decisión que se adopte debe ser la más ajustada a la realidad de cada organización y la que resulte más eficaz para el cumplimiento de la función de compliance”.

“En el caso de ILUNION, desde un principio, el departamento legal no solo ha sido el que ha dado soporte legal a todas las empresas de ILUNION para el desarrollo de las operaciones, sino que al mismo tiempo debía garantizar que la actividad económica se desarrollaba en un adecuado clima de cumplimiento. Ante un eventual conflicto de intereses éste quedaría contrarrestado porque el principal órgano de compliance es colegiado, con presencia de distintas áreas de la organización, y además disponemos de una extensa red de delegados de compliance en las empresas del grupo”.

No sé a vosotros, pero a mí esta experiencia me parece interesantísima.

Las Women in a Legal World no podían faltar

Varias representantes de las Women in a Legal World presentes en el evento, como no podía ser de otro modo. Pero elegimos a Ana Alpera para que nos hablara de la Comisión Tech de la que forma parte, una iniciativa muy activa y necesaria que ha creado proyectos tan valiosos como Rethink Leal.

“Soy parte de la Comisión Tech del Proyecto de Innovadoras, con Teresa Parada y María Pardo de Vera, entre otras, y es un proyecto precioso. Empezó con una idea de querer repensar el sector legal y haciendo un informe sobre los posibles futuros del sector legal.
Este movimiento lo llamamos Rethink Legal y, después de crear ese informe, tuvimos una fase divulgativa en la que hemos celebrado cuatro eventos en total”.

“Y ahora estamos pasando ya a la fase de la acción. Ahora mismo trabajando en iniciativas para llevar a cabo determinados proyectos para hacer que ese futuro diseñable del sector legal sea realidad. Y la idea siempre es que sea un futuro en el que nos apoyemos en la tecnología, pero siempre con un impacto positivo y con la persona en el centro: siempre la tecnología al servicio de las personas y no al revés”.

¿Es la abogacía in house una salida profesional atractiva para la abogacía joven?

Aprovechamos que Celia Herrero preside la Sección de Iniciación Profesional en el ICAM, además de colaborar con áreas vinculadas a la transformación digital en la institución colegial, y esto es lo que nos contó.

“Sin duda, sí: es una salida profesional atractiva. De hecho, es la opción que elegí para mi propia carrera profesional, y lo hice porque ofrece numerosas ventajas, aunque, por supuesto, el ejercicio en despacho también es una excelente alternativa”.

Y nos da tres motivos contundentes en los que basa su opinión y su decisión profesional:

  • “Integración en un equipo con un propósito común. A diferencia de un despacho, donde el cliente suele acudir con un problema puntual y, una vez resuelto, desaparece, en la empresa formas parte del negocio desde dentro. Esto implica comprender el modelo empresarial, diseñar soluciones desde el inicio con un enfoque preventivo y estratégico, y trabajar siempre en beneficio de la empresa. Es un reto apasionante”.
  • “Trabajo en equipos transversales. El día a día te obliga a traducir conceptos jurídicos complejos a un lenguaje comprensible para el negocio, lo que representa un desafío intelectual y una gran oportunidad de aprendizaje”.
  • “Relación con el cliente interno. A diferencia del despacho, donde gran parte del tiempo se invierte en la captación de clientes, en un entorno in-house puedes centrarte en diseñar soluciones óptimas y estratégicas sin la presión de la adquisición constante de nuevos clientes”.

¿Y qué planes tienen en el ICAM alrededor de la Abogacía Joven y la Transformación Digital?

“El año pasado en Abogacía Joven ICAM hicimos público nuestro Plan Impulso Abogacía Joven ICAM, que busca para favorecer la inserción y el desarrollo profesional de la abogacía joven. Dentro de este marco, la transformación digital es una de nuestras prioridades”.

“Nuestro enfoque no se limita a proporcionar herramientas y formación en nuevas tecnologías, sino que también queremos generar espacios de debate y networking a través de charlas y conferencias. Creemos que la digitalización no solo impacta en la forma en que trabajamos, sino también en las oportunidades de desarrollo profesional dentro del sector legal”.

“De hecho, el año pasado una de las primeras charlas que organizamos estaba centrada en cómo la tecnología está transformando la profesión: qué nuevos roles están surgiendo, cómo evolucionan los puestos tradicionales y qué herramientas digitales pueden ayudarnos en el ejercicio diario de la abogacía. Igualmente, la tecnología ha estado presente de forma transversal en el resto de nuestras actividades”.

¡Y eso es todo, amigos! La próxima semana publicaremos una entrevista con Paloma Luciáñez que no sólo nos ofrecerá su visión y la de DiliTrust sobre estas Jornadas, sino también nos hablará de tendencias en la abogacía in house y muchos otros temas. Y mientras tanto, seguiremos soñando con lo que viviremos en ARCO.