Legaltech según Legal Army: «Es tecnología que apoya la innovación: es ser crítico y disruptivo»
Legal Army, ALSP fundada por Natalia Martos, ha creado recientemente un área específica dedicada a LegalTech e Innovación. Hace unos días tuvimos la oportunidad de hablar con Ignacio Muñoz Casquero y con Alejandro Daga Godoy, dos prometedores jóvenes que configuran este flamante equipo de Legal Army, sobre aprendizaje y la importancia de permitirnos jugar para poder innovar, además de su experiencia en el sector y cómo trabajan los proveedores de servicios legales alternativos.

- Legal Army, ALSP fundada por Natalia Martos, ha creado recientemente un área específica dedicada a LegalTech e Innovación. Hace unos días tuvimos la oportunidad de hablar con Ignacio Muñoz Casquero y con Alejandro Daga Godoy, dos prometedores jóvenes que configuran este flamante equipo de Legal Army, sobre aprendizaje y la importancia de permitirnos jugar para poder innovar, además de su experiencia en el sector y cómo trabajan los proveedores de servicios legales alternativos.
¿Por qué se crea este área de LegalTech e Innovación en una firma ALSP que ya se caracteriza por ello?
Ignacio: La creación de esta nueva área tiene una doble vertiente, una de prestación de servicios externa y otra interna. En cuanto a la vertiente externa, nosotros conocemos de primera mano las necesidades y las limitaciones de los procesos de las asesorías jurídicas; por ello, podemos ofrecer recomendaciones y optimizar sus procesos. La vertiente interna, por su parte, nos permite innovar, investigar distintas tecnologías y formar a los equipos para su implementación y tener una mayor escalabilidad. Así, trabajamos de forma más eficiente y constituimos un punto de referencia para otros equipos.
Alejandro: Queremos diferenciarnos del resto de despachos, ya que conocemos muy bien a nivel técnico cómo funciona la tecnología. Prueba de ello es nuestra newsletter, en la que realizamos semanalmente una noticia sobre tecnologías disruptivas que afectan a nuestro sector, lo cual nos permite estar a la vanguardia del conocimiento y, además, permite a nuestros clientes y lectores conocer de primera mano las novedades del mismo y sus posibles implicaciones.
¿Cómo ha sido la acogida de esta iniciativa y el mantenimiento de Legal Army en un sector históricamente tradicional como es el derecho?
I: El tener un número menor de trabajadores y procesos internos más flexibles nos permite innovar de manera más eficiente, probar nuevas metodologías, adaptarnos más rápido a los cambios tecnológicos y anticiparnos a las nuevas formas de prestar servicios legales. Aunque podamos contar a priori con menos recursos que las firmas grandes, esto lo interpretamos como una mayor capacidad de adaptación e innovación, la cual convertimos en una fortaleza que nos permite diferenciarnos.
En 2023, el Confidencial trataba el poco éxito de las ALSP; y en 2025, el Informe de Proveedores de Servicios Alternativos de Thomson Reuters afirmaba su acogida. ¿Qué ha pasado en estos dos años?
I: Han evolucionado los modelos de negocio, cada vez son más rápidos. Las necesidades han cambiado y nosotros conseguimos ahorrar costes haciendo que su trabajo sea más rentable. Hay menos costes porque hay mayor escalabilidad en nuestro modelo, pero con la garantía de ofrecer una calidad igual o superior a la de un despacho tradicional.
¿Ha aumentado entonces la competencia? ¿Ha sido necesario adaptarse al mercado o innovar más para mantenerse en el mercado?
I: Hay bastante competencia, cada vez más, porque es un modelo muy rentable para los clientes. Las ASLP se irán haciendo cada vez más grandes, como ocurre en cualquier otro modelo de negocio.
A: Es un mercado amplio en el que muchas empresas necesitan este tipo de servicios ágiles, eficientes y de calidad. Nosotros utilizamos tecnologías que nos permiten optimizar los tiempos de respuesta, conocemos las necesidades de nuestros clientes y tenemos experiencia con casos similares, lo cual es fundamental.
Hablando de costes y de ahorro de tiempo, ¿cómo se adapta un presupuesto sin reducir la calidad que se promete en el servicio?
I: En Legal Army, trabajamos principalmente con dos modalidades de contratación, que son las igualas y los proyectos por horas. Normalmente asesoramos mediante igualas. Al conocer los sectores de nuestros clientes, muchos de ellos regulados, y contar con ejemplos de casos anteriores similares, conocemos el tiempo estimado que nos llevará el análisis o el servicio para el cliente.
A: Gracias a la implementación de la metodología Agile, nos organizamos muy bien de forma interna la gestión de las tareas, por lo que nuestro equipo puede repartirse la carga de trabajo. Nos ajustamos a los tiempos propuestos porque contamos con un sistema de redistribución interna de funciones entre los componentes del equipo.
¿Hay alguna tendencia en cuanto al perfil de empresa que recurre a vosotros?
A: Trabajamos tanto con grandes empresas multinacionales como con startups. Sobre todo son empresas que tienen un componente tecnológico muy marcado, incluyendo el sector FinTech, telecomunicaciones, IA, publicidad programática, HealthTech, etc.
Legal Army pone mucho énfasis en “proponer soluciones y anticipar riesgos”, ¿cómo puede tratarse esto?
I: Nosotros realizamos un análisis regulatorio de todas las novedades que se prevén en los próximos años y vamos avisando a los clientes de las medidas que deben ir tomando. Desde el punto de vista contractual, incluimos todas las salvaguardas posibles en previsión de estas nuevas regulaciones. También es importante tener visión estratégica y comunicarse con el cliente para poder tener esta capacidad.
A: Asimismo, nos basamos en los principios del enfoque de “Privacidad desde el Diseño”, la cual nos permite identificar y abordar los posibles riesgos desde el inicio, en lugar de tratarlos como una preocupación posterior.
Las ASLP parecen una tendencia imparable, ¿cuál es vuestra visión de futuro?
I: Cada vez se prestarán servicios más ajustados a las necesidades del cliente y a las de su asesoría jurídica, reduciendo tiempo de tareas que agilizamos y apoyándonos en diversas herramientas tecnológicas.
A: Sabemos el potencial de nuestras metodologías y de las diversas herramientas tecnológicas, por lo que estamos convencidos de que el crecimiento de las ALSP será orgánico e inevitable.
¿De las tecnologías que habéis ido descubriendo y probando, cuál os ha impactado más?
I: Personalmente, Copilot, la posibilidad de automatizar tareas mediante agentes y la herramienta de transcripción de Teams nos permite ahorrar un tiempo muy valioso, que podemos dedicar a tareas de mayor valor añadido para nuestros clientes.
A: Legora es un sistema RAG diseñado para consultar bases de datos legales, ofreciendo respuestas con referencias trazables y verificables. Una de sus funcionalidades destacadas es el “tabular review”, que permite analizar documentos a partir de criterios definidos en lenguaje natural, estructurando los resultados en formato tabular para facilitar su revisión y comparación
¿Qué es para vosotros “innovación”?
I: Para mí, innovar es ser crítico para identificar cosas que no funcionan o que se pueden mejorar. Ser crítico es imprescindible para evolucionar. En Legal Army se nos permite jugar y ser curiosos, ver qué puede ser mejorable y permitirnos probar nuevas metodologías y tecnologías, algunas de ellas sorprendentemente disruptivas. En este caso el jugar no está reñido con la seriedad y la profesionalidad que nos caracteriza. Si se acompaña el conocimiento con las ganas de hacer cosas nuevas, la innovación surge. En Legal Army somos un equipo curioso que nos gusta investigar, probar y debatir sobre las nuevas herramientas y tecnologías que encontramos.
A: El juego no tiene que verse como algo negativo. Del “prueba y error” al final surgen muchos productos nuevos o mejoras que luego pueden aterrizarse. Es importante buscar también fuera de nuestra zona de confort. Nosotros podríamos decir que somos los encargados de aterrizar las ideas y testear las diversas herramientas tecnológicas dentro de los recursos y las capacidades con las que contamos en Legal Army.
¿Qué consejo ofrecerías para vencer la reticencia al cambio?
I: El cambio se consigue explicando y entendiendo el funcionamiento de las tecnologías y herramientas, siendo también muy importante contar en el despacho con compañeros que tengan la predisposición a esto. Si un despacho quiere ser disruptivo y estar al día con los últimos avances tecnológicos, deberá fomentarlo activamente. No basta solo con comunicarlo, es necesario cultivar una cultura de innovación real y sostenida.
¿Legal Army cuenta con un perfil híbrido de colaboradores?
I: Desde el punto de vista profesional, todos tenemos un marcado perfil jurídico y de negocios, muy necesario para entender las necesidades de nuestros clientes desde el punto de vista legal y empresarial. Pero en el ámbito personal, en el equipo destacaría que somos todos personas bastante inquietas y curiosas.
A: Además, se potencian los intereses personales. Por ejemplo, tenemos compañeros que quieren especializarse más en finanzas, en seguros, en IA, en blockchain, … Lo interesante es que este conocimiento individual se transmite a todo el equipo por medio de reuniones semanales donde los expertos en las distintas materias dan a conocer lo que han aprendido sobre el tema en cuestión.
Por último, ¿LegalTech es solo tecnología o es mucho más y la tecnología es simplemente el último paso?
I: En mi opinión, LegalTech es tecnología que apoya la innovación; es ser crítico y disruptivo.
A: LegalTech es algo más, prueba de ello es que en pocos años ha pasado de ser una tendencia a una realidad. En el futuro será una rama más del derecho que debería incluso estudiarse en el grado de Derecho.